Estos 5 últimos meses han venido marcados por una fluctuación en nuestra cadena emocional. Desde mediados de Junio se ha agudizado. Los dos últimos eclipses, tanto el de luna como el de sol han dado pie a situaciones que nos obligan a tener que afrontar alguna realidad práctica creando demoras o algún problema en asuntos cotidianos como la comunicación que se aunó a Mercurio Retrógrado que se puso en directo y terminó de retrogradar el 18/07.Aunque hoy podemos hacer uso positivo de nuestra visión interna y de los sentimientos, reforzando lo mejor de nosotros y enfocarnos en nuestro objetivo para mantener un equilibrio interior y un sano sentido común, el entorno y sus consecuencias muchas veces no nos dejan centrarnos en eso. Cuando damos mucha fuerza a una situación negativa reforzamos su energía haciendo posible que las cosas se magnifiquen. Al ser todos UNO, la conciencia es una con el pensamiento general y se manifiesta aquello en lo que ponemos la intención.Esta atmósfera energética está despertando el querer saber, formarse, leer, investigar y crear. Está despertando nuestro interés si recibimos alguna información valiosa o aparecen nuevas ideas para considerar o afrontar alguna situación que no hemos podido resolver en el pasado y que ahora ayuda a cambiar una situación. La pregunta sobre este momento planetario, en el que en el sistema solar mueve una cantidad alta de vibración energética y asteroides que han pasado cerca de la tierra envolviéndose dentro de los efectos de los eclipses es: ¿cómo reaccionaremos ante las posibilidades de cambios que se nos están planteando? No es el cambio en si, son nuestras reacciones emocionales ante lo nuevo; pero de lo que necesitaremos esperar porque lo que se nos plantea o nos planteamos aún estará restringido.
Ahora importa más nuestro crecimiento emocional y espiritual, aspectos emocionales que se convierten en necesidades urgentes, pero estarán disfrazadas de preocupaciones prácticas. Quizá porque nuestros planteamientos (cualquiera que estos sean) necesitarán de una perspectiva emocional más honesta. Y de la libertad que habíamos tenido y que está en entredicho y podríamos perder. Luz Milenaria.-