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Un sembrador tenia el mejor cultivo de maiz de toda la comarca. Cada año llevaba su maiz a la feria del estado donde le galardonaban a los mejores sembradores – agricultores.

En una oportunidad en la que el galardón cumplía aniversario, la prensa se hizo presente y la curiosidad de un periodista se despertó ante el hecho de saber algo bastante diferente e inusual acerca de cómo este agricultor sembraba su maíz. El reportero descubrió que el agricultor compartía su semilla de maíz con sus vecinos.

«¿Cómo puede darse el lujo de compartir sus mejores semillas de maíz con sus vecinos cuando están entrando en competencia con la suya cada año?”

¿Por qué lo hace señor?» Pregunto el reportero.

El granjero respondió:

“Porque el viento recoge el polen del maíz maduro y lo mezcla de campo en campo. Si mis vecinos cultivan maíz inferior, la polinización cruzada degradará de manera constante la calidad de mi maíz. Si quiero cultivar buen maíz debo ayudar a mis vecinos a cultivar maíz bueno también.

«Así debería ser con nuestras vidas. Los que quieren vivir de manera significativa deben ayudar a enriquecer las vidas de los demás, porque el valor de una vida se mide por las vidas que toca de manera positiva y enriquecedora. Si tu ayuda consiste en tener y dar para que los demás también disfruten, y ya no me refiero solo a riqueza material, sino oportunidades, cariño, amor, compasión, respeto, empatía, la vida definitivamente sería aun mas enriquecedora y la prosperidad inevitablemente tocará la puerta de cada uno. Este definitivamente no es cuento para egoístas, salvo que quieran probar lo hermoso que es compartir y celebrar juntos el resultado de lo compartido.

Aquellos que eligen ser felices ayudan a otros a encontrar la felicidad, porque el bienestar de cada uno está ligado al bienestar de todos. Mientras no entendamos que no se trata solo de velar por nuestra familia sino entender que del bienestar de las familias vecinas también puedo yo alimentarme, no habrán cambios significativos.

Llámalo poder de la colectividad, entendimiento del éxito en cadena, es la ley de vida.****¡¡Lo importante es entender que ninguno de nosotros realmente puede ganar y tener éxito hasta que todos podamos tener la oportunidad de ganar. Y tu puedes desde hoy poner tu granito de arena!!***

Luz. Milenaria.-