por Luz Razzi | Jun 5, 2020 | Mundo Real
… Un comienzo… Después de muchos años queriendo escribir, he decidido lanzarme al agua de los que se atreven. En principio te sientes como cuando vas a comenzar a nadar, esa sensación de miedo a ahogarte y no poderte mantener a flote. Luego, cuando ya tienes rato pensando en lo que escribir y comienzas, ya no hay nada que te detenga.
Un día navegando por internet -por aquello de que me encantan la aguas-, me encontré con este escrito que me marcó:
¿Sabes cómo los pingüinos saben que llegó la hora de migrar? Cuando están andando y el hielo se parte bajo sus patas. Están andando como de costumbre y sienten el hielo romperse y ese acontecimiento ese minúsculo y curioso acontecimiento, consigue cambiar la vida de millones de pingüinos que a partir de ese momento saben que llegó la hora. Que llegó la hora de partir a lugares más inhóspitos para continuar con la aventura que son sus vidas…
Cuando leí este fragmento que ni siquiera decía de quien era, para mi significó el comienzo de mi cambio, no se trataba de alejarme del lugar en donde ya había vivido los últimos 10 años, sino de darme cuenta de que el cambio lo tenía que haber emprendido hacía mucho tiempo, pero cosas como la zona de confort o el creer que el tiempo se estaba agotando sin que nada pudiera yo hacer, me hicieron tocar el fondo. Se me estaba rompiendo el hielo en los pies, era hora de actuar. EL EGO, este nunca deja ver, es una venda en los ojos y en el corazón definitivamente no deja abrirse a cosas nuevas. LOS ERRORES, esos que parecen que marcaran nuestro camino y no hubiese vuelta de página por quedar marcados. Hoy entiendo que es una decisión verlo de distinta manera porque si bien es cierto que los errores marcan, también es cierto que se puede continuar entendiendo esas marcas como lecciones de vida.
SABER Y CONOCER es imprescindible a la hora de comenzar algo nuevo, el saber lo que somos y hacemos bien porque es en eso en lo que debemos basar nuestra vida. Somos como una pequeña parte de todo el engranaje de un gran reloj o una parte imprescindible del puzzle que es el universo. Cada uno tiene un lugar y propósito en el mundo, solo hay que encontrarlo. Yo afortunadamente encontré el mío, quizás tarde para algunos o en buen momento para otros, yo creo que todo tiene su momento y ocurre cuando debe ser. Gracias por leer.
por Luz Razzi | Jun 5, 2020 | Mundo Real
Cuando nuestra vida es asaltada por un cambio imprevisto dejamos de respirar correctamente. El estado de shock repentino y mantenido en el tiempo transforma el tipo de respiración que teníamos cuando sentíamos que todo estaba mediana o totalmente controlado. En estos últimos tiempos los cambios han sido determinantes, trastocados con la epidemia, el confinamiento y la incertidumbre. Para otros la pérdida de seres queridos y la dificultad para aceptar que eso haya sido así.
Muchos han perdido su poder adquisitivo mermando sus economías y sumiendo sus vidas en un total caos. El resto, aunque puedan tener sus economías detenidas, les consume el ansiedad y la desazón.
Antes de morir en la desesperación y para poder superar todas las situaciones anteriormente descritas tenemos que detenernos y respirar, de otra manera no encontraremos respuestas o soluciones. Escribo todo esto porque lo he comprobado personalmente, he tardado mas de un mes y medio en darme cuenta que es el comienzo, es el único y verdadero punto 0 para tener decisiones y soluciones acertadas.
Después, comienza la magia, aunque los problemas sigan allí asechando, tendremos la suficiente entereza de poder hacerles frente. Es la causa por la que muchas personas se han logrado reinventar en las ultimas semanas, meses. No todo este perdido, lo primero será vaciarnos del miedo y sustituyendo el vacío con aire, el oxigeno hará el resto. Ponedlo en práctica, no me creáis nada. Yo perdí mi trabajo, el poder adquisitivo, el sustento propio, el de mi familia y el miedo me invadió durante algún tiempo. Estar confinado en soledad es muy difícil de llevar y tener a la familia a miles de kilómetros lo es más, pero tenemos un arma única que nos hace ver las cosas con perspectiva. La Respiración. Es entonces cuando las respuestas y las soluciones comienzan a fluir.
por Luz Razzi | Jun 5, 2020 | Mundo Real
Recomiendo leer el cuento El Mago y Las Ovejas del mismo autor del texto que citaré a continuación, es corto pero muy claro y seguramente encontrarán un gran parecido con la realidad sino es mera coincidencia…
«Hay miles de cosas que impiden que el hombre despierte y que le mantienen en poder de sus sueños. Para actuar conscientemente con la intención de despertar, hay que conocer la naturaleza de las fuerzas que retienen al hombre en el sueño… Ante todo, hay que comprender que el sueño en el cual existe el hombre, no es un sueño normal, sino hipnótico que le mantiene y le refuerza continuamente en el mismo sueño. Todo pasa como si hubiesen ciertas «fuerzas» para las cuales seria útil y beneficioso el mantener al hombre en un estado hipnótico, con el fin de impedirle que vea la verdad y que se dé cuenta de su situación… «
G.J. Gurdjieff
EL MAGO Y LAS OVEJAS 
«En un cuento, que se adapta perfectamente a nuestra realidad actual. Se habla de un Mago adinerado que tenía un número bastante grande de ovejas. Tenía riquezas, pero era de aquellos avaros a los que no les gustaba compartir sus riquezas con nadie más y por eso, en vez de contratar pastores para el cuidado de sus ovejas e invertir en estas, pues intentaba controlarlas él mismo. Su avaricia no tenía límites, tanto así que tampoco invertía en cercar las praderas para que no se perdieran o se hicieran daño. Las ovejas andaban descarriadas en mitad del bosque, llegaban a los bordes de los caminos en donde caían por los despeñaderos muriendo, pero por encima de todo temían al mago así que cuando este se acercada huían despavoridas por sus maltratos y porque sabían que solo las quería por su carne y piel.
El último día que estuvo por las praderas y después de tanto pensar en que podría hacer sin gastar dinero, encontró una manera óptima de controlarlas y las hipnotizó. A un grupo de estas les dijo que no morirían jamás, a otras les dijo que serían parte de la autoridad, a otro grupo les dijo que eran las más bellas, y a otro grupo les dijo que eran las más inteligentes todas quedaron fascinadas con sus roles, tanto, que comenzaron a defender su condición olvidándose de lo que en realidad eran. Llegaron a un nivel alto de confianza en sus roles, pero inmediatamente comenzaron a compararse, a criticarse y juzgarse unos con las otras controlándose y vigilándose día tras día entre sí. El mago ya no requería ni de vallado ni de pastores. Las controlaba, haciendo que se controlaran ellas mismas. Hoy, las ovejas continúan vigilándose unas a otras, y si alguna “despierta” la castigan, le aíslan por traidora o por alterar el orden de las demás hasta que ésta entre de nuevo en trance o simplemente sea escogida por el Mago para comérsela cuando le de hambre. Realmente le da igual que se peleen entre ellas pues esto es lo que hace que se mantengan en el mismo lugar y el Mago las pueda controlar».
Yo al leer este cuento y el pensamiento acotado al inicio supe que en el mundo actual vivimos en medio de la hipnosis profunda, vivimos nuestras vidas en piloto automático que de alguna manera deja a otros que nos controlen. El 1% de la población en quienes recae todo el poder son el Mago, nosotros el rebaño de ovejas con sus diversos roles que estamos muy ocupados criticándonos, controlándonos, juzgándonos y comparándonos mientras dejamos en manos completamente anónimas el control de nuestras vidas creyendo que somos realmente libres.
